Errores Frecuentes En Composición Fotográfica
Cuando alguien comienza a bucear en el océano de la fotografía en la mayoría de ocasiones le ocurre lo mismo que al resto. Observa sus fotografías y no consigue saber qué es lo que ha fallado pero tiene claro que su imagen, a pesar de cumplir correctamente con los parámetros de enfoque, nitidez, luz, etcétera, no funciona como esperaba, ¿te ha ocurrido? Muy probablemente. Esto ocurre generalmente porque tendemos a repetir una serie de errores de composición.
Si no es así he de felicitarte porque eres de los que están en el lado de la estadística que viene con un don, su ojo fotográfico desarrollado de serie
¿Errores o creatividad?
Antes de continuar, me gustaría aclarar (una vez más), que lo que aquí llamo errores de composición no son exactamente errores. Estamos hablando de una disciplina artística y por tanto no hay unas reglas exactas puesto que no es una ciencia exacta como pueden ser las matemáticas. En el arte todo vale, por supuesto.
Lo que ocurre es que el arte, además de estar destinado a provocar un disfrute en la persona que lo realiza, es decir, del artista, también tiene otra función, impactar al espectador. Generalmente se busca agradarle aunque, en ocasiones, lo que se pretende es provocar otro tipo de impacto emocional.
En el primer caso, cuando lo que el artista pretende es agradar a su público, posee una serie de recursos que funcionan para todo (o casi todo) ojo humano pues nuestra naturaleza es extraordinariamente similar cuando de humanos se trata. Es por ello, que en todas las disciplinas visuales, desde la pintura hasta la fotografía, existen una serie de patrones que gustan más a nuestros ojos y son los que se conocen como reglas o normas fotográficas. ¿Hay que cumplirlas siempre? No, puedes saltártelas libremente, eso sí, sabiendo lo que haces.
Y sobre esto voy a hablar hoy, de una serie de “errores” que se cometen frecuentemente a la hora de componer una fotografía y que no les gustan a nuestros ojos. Conócelos para evitarlos (o no). Pero conócelos. Si los cometes por desconocimiento te aseguro que los ojos del espectador lo notan y sufren un daño irreparable Vamos a ello.
- Patrones aburridos
- Horizontes torcidos
- No conducir la mirada
- Falta de centro de interés
- Centrar al sujeto
- Saltarse la ley de la mirada
- Falta de profundidad
- Cielos planos
- Perspectiva aburrida
- Sujetos demasiado pequeños
- Componer con los ojos
1. Patrones aburridos
Nos encanta ver elementos que se repiten en una escena, suele ser bastante agradable y tentador a la hora de ser fotografiado. Un conjunto de líneas, un caminito de pies, varios animalitos en fila… lo que ocurre es que al volcarlo en una imagen de dos dimensiones resulta bastante aburrido, necesita un elemento que rompa ese ritmo para que le guste a nuestros ojos. Observa con qué elegancia el autor lo ha resuelto en la siguiente imagen y compárala con el segundo ejemplo.
2. Horizontes torcidos
No, no quedan bien, lo siento. Si quieres hacer malabares y dejar el horizonte como una diagonal para que todos tus amigos o familiares quepan en la foto o porque quieres lograr un efecto guay, vale. Pero si dejas el horizonte torcido por dejadez, despiste, descuido o pasotismo, te habrás cargado la fotografía de un plumazo, por muy perfecto y maravilloso que esté el resto.
Corregir el horizonte es lo más fácil del mundo con un editor (incluso gratuito) y ¡es uno de los errores de composición más comunes! Este sí, evítalo sí o sí, por favor te lo pido (ahora mismo estoy con las manitas pegadas en modo de plegaria ).
P.D.: Aquí ni te pongo ejemplo porque me daña la vista ;P
3. No conducir la mirada
Una fotografía resulta mucho más agradable y atractiva al ojo cuando hay algún elemento o varios de ellos están dispuestos de forma que la mirada del espectador sea conducida a través de la escena hasta llegar a un punto de interés.
De lo contrario, la imagen puede perder interés, pues la mirada vaga por ella sin encontrar un lugar donde pararse a descansar. Aquí tienes dos ejemplos para que lo veas muy claro, en la primera imagen la mirada se conduce a través del camino, mientras que en la segunda fotografía no es así. ¿Cuál te atrae más?
4. Falta de centro de interés
El centro de interés en una fotografía es como la flor al jardín o la arena en la playa. Sí, habrá jardines espectaculares sin flores y maravillosas playas de cantos rodados, eso sí, lo que esperan nuestros ojos al mirar una fotografía es un centro de interés, igual que tú esperas la arena y las flores
5. Centrar al sujeto
Esto es típico, típico, típico. Raro es el que no ha caído en este error al principio, ¿verdad? Parece que hay un chip en nuestro cerebro que nos incita a colocar a los sujetos (u objetos) en el centro de la imagen, pensando que así le damos más protagonismo, porque lo del centro siempre es lo importante, ¿a que sí? Pues en fotografía esto no funciona.
Lo que consigues colocando a los sujetos en el centro de la imagen es restarles interés. Mejor seguir la regla de los tres tercios en este caso. Eso sí, no significa que no puedas poner nunca al sujeto en el centro, en algunas ocasiones, si buscas una simetría o algún efecto en particular, eres completamente libre de colocar a TU sujeto en TU fotografía donde te plazca Os pongo un ejemplo de un objeto muy bien centrado de Nestor Gauna que fue foto destacada del reto semanal dedicado a este tema.
Y lo mismo te digo del horizonte. Si no buscas una clara simetría como en el ejemplo anterior, nunca lo coloques justo en el centro. Guíate por la ley del horizonte.
6. Saltarse la ley de la mirada
Este también es otro de los errores de composición más típicos, sobre todo por desconocimiento. Jugando con la mirada puedes lograr una gran variedad de sensaciones en el espectador, pero si lo que quieres es provocar un efecto agradable, deja siempre más espacio por delante de la mirada o en la dirección a la que se dirige un objeto en movimiento. Te lo cuento todo aquí.
7. Falta de profundidad
En muchas ocasiones, a la hora de fotografiar un paisaje, en lo que más se falla es en la falta de profundidad. El resultado es una imagen muy plana, completamente lejana a lo que están viendo los ojos de quien dispara. Muy distinto es cómo funcionan nuestros ojos cuando tienen una realidad delante, en tres dimensiones que cuando la han de descifrar en sólo dos. Cuando se trata de tres dimensiones, nuestros ojos calculan la distancia entre los distintos planos, sin embargo no pueden lograrlo ante una imagen en papel o en una pantalla. Por eso muchos de los paisajes que te impactan incluyen elementos en primer plano, en un plano medio y en el plano del fondo. Como por ejemplo este:
8. Incluir cielos planos
Otro de los errores de composición más recurrente en paisajes. Por muy bonito que nos resulte un cielo despejado de color azul brillante, en una fotografía de paisaje en la que tiene un importante protagonismo, no funciona bien. Busca cielos nubosos y atractivos para que complementen la escena y el resultado será mucho más interesante.
9. Perspectiva aburrida
Muy sencillo, tus ojos suelen ver siempre desde la misma altura, con el mismo ángulo de visión. Si te ponen una imagen delante que no aporta nada nuevo, que es lo mismo que ves habitualmente, no te llamará la atención, ¿cierto? Para captar la atención del espectador debes cambiar el ángulo de visión, jugar con la perspectiva. Aquí puedes ver cómo lograrlo y para que lo veas aún mejor, unos cuantos ejemplos inspiradores.
10. Sujetos demasiado pequeños
La cámara no muerde. De verdad. Te lo aseguro. Es lo que me dan ganas de decir cuando veo a alguien pegado a un monumento y quien dispara a cien metros para que quepa éste dentro del encuadre. A ver, eso está bien, pero ¿por qué no dejar que el sujeto se acerque a la cámara? Es que si no sale de un tamaño tan diminuto que lo mismo ni se creen que es esa persona y que en verdad no se fue de viaje, que lo cuenta para dar envidia ;P Sujetos más cerca de la cámara ¡por favor! (Como en este fabuloso ejemplo).
11. Componer con los ojos
Puede que estés pensando que con qué vas a componer si no es con lo que te permite ver… muy fácil, con lo que te permite sentir, con el corazón. Si compones con él, lograrás que quien contemple tu foto sienta lo mismo que tú, que es en definitiva lo que persigue cualquier disciplina artística, ¿no crees?
Dicho está, estos son los errores de composición más frecuentes. No tienes más que darte una vuelta por las galerías o por los álbumes de viajes de tus familiares. En tu mano está corregirlos o buscar saltártelos de forma intencionada, que ya hemos visto que también puede regalarnos resultados interesantes. Y ahora… ¿a qué esperas? ¡A practicar!
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